Hace unos días estuvimos desmontando mitos sobre la lactancia materna gracias a la charla que nos ofrecieron Carme Monge, matrona de Angelini Farmacéutica y Miriam Molina, matrona especializada en lactancia materna, gracias a Angelini farmacéutica.
En la charla, las matronas nos proporcionaron una serie de tips para lograr establecer una lactancia exitosa. Desde el blog quiero transmitiros estos consejos, especialmente si sois madres que estáis viviendo la lactancia o si estáis embarazadas y vais a amamantar a vuestro bebé en el futuro.
Informarse sobre el manejo de la lactancia en el embarazo
Una vez que nos quedamos embarazadas, sobre todo si somos primerizas, es muy importante conocer a fondo aquello con lo que nos enfrentamos. Además de estar al día sobre los cambios que se producirán en vuestro cuerpo durante el embarazo, también resulta interesante saber qué pasará después, durante el puerperio y la lactancia.
Aunque no es lo mismo la teoría que la práctica, toda la información que tengáis en vuestro haber os servirá para afrontar todos los cambios con seguridad.
A nivel personal, cuando quedé embarazada leí todo lo que cayó en mis manos y, tanto en el momento del parto como cuando tuve a mi pequeña en brazos, me sentía, a pesar de ser novata, segura, y con las ideas claras de lo que tenía que hacer con el bebé. Aparte de ello, debo reconocer que fueron también muy importantes el apoyo y los consejos de las matronas en el mismo hospital.
Realizar piel con piel desde el nacimiento y en los primeros días
El contacto piel con piel resulta muy gratificante para la madre e hijo (también para los padres). En temas de lactancia, el contacto piel con piel minimiza en las primeras horas el estrés del parto, y además, favorece la búsqueda instintiva del pezón.
Cuando tuve a mis hijas no me las pusieron enseguida al pecho, me las dieron ya limpias y vestidas. Con el peque fue distinto, nada más nacer lo pusieron sobre mi pecho. A pesar de los años que han pasado, tengo la imagen y la sensación grabada en mi corazón. Es algo que toda madre y todo recién nacido tienen derecho a disfrutar.
En este sentido os recomiendo realizar un plan de parto, e incluir la necesidad de este contacto nada más nacer, porque aparte de los múltiples beneficios, favorecerá vuestra lactancia.
Iniciar la lactancia de forma precoz
En este sentido, en la misma línea del consejo anterior, cabe destacar la importancia de que la lactancia se inicie en la primera hora tras el parto. Y esto se debe a que la lactancia se beneficia de este estado de alerta de la puesta en marcha de los reflejos básicos de búsqueda del pezón y de succión de la mama.
Evitar interferencias hasta que la lactancia esté establecida
El uso de diversos elementos, como chupetes y tetinas, puede confundir al pequeño. Ya que la forma en la que se realiza la succión en el pecho no es la misma que la forma en que se extrae la leche de un biberón. Cambia la posición de los labios y la lengua, por ello no es recomendable usarlos durante las primeras semanas.
La lactancia debe ser a demanda
Olvidaos del reloj de dar el pecho cada x horas, ni un tiempo a cada pecho… El bebé es vuestro propio reloj, solo hay que seguir los tiempos que marca la propia naturaleza. El bebé tomará lo que necesite y cuando lo necesite. Por otra parte, es recíproco, a veces los pechos se llenan mucho y las mamás sentimos que debemos descargarlos, ya que la situación resulta incómoda, en este caso no está de más ofrecerle al bebé. El mejor sistema de vaciado del pecho es un bebé que lacte de manera frecuente, tanto tiempo como necesite. Además, es importante dejar que sea el bebé quien acabe la toma, sin cambiarle de pecho antes de tiempo.
En mi caso la lactancia fue a demanda en todo momento, y lo mejor es no estar pendiente del tiempo, especialmente si el pequeño se empieza a poner nervioso. De hecho, los primeros días pasaban bastante tiempo al pecho, y es que cada vez que lloraban, lo primero que hacía era llevarlos al pecho para descartar que no fuera hambre.
Descansar y cuidarse
El embarazo y el parto nos dejan cansadas, a ello se añade un bebé que demanda cuidados de día y noche, por ello es sumamente necesario que en esos momentos intentemos descansar lo máximo posible. En estos primeros días es mejor olvidarse un poco de visitas y protocolos, porque lo primero es lo primero, y para que la lactancia sea positiva, las madres necesitamos tranquilidad y el apoyo de aquellos que nos son más cercanos. Para todo lo demás hay tiempo.
Rodearse de un entorno positivo
Es necesario para conseguir que la lactancia sea exitosa que aquellos que nos rodean favorezcan la lactancia. Asimismo, resulta interesante encontrar ayuda para que en esos primeros días podamos dedicarnos completamente al bebé, algunas tareas domésticas se pueden delegar.
Por otra parte, un entorno en el que la familia, los amigos, nos apoyen, en el que se valore el hecho de que amamantemos a nuestros pequeños, hará que las madres nos sintamos más seguras durante el proceso de establecer una buena lactancia. Por otra parte, es ideal poder compartir nuestras experiencias con otras madres que se encuentren en la misma situación, acudiendo por ejemplo a grupos de lactancia.
Buscar apoyo de las matronas
Si sentimos dolores, molestias, o simplemente necesitamos a alguien que resuelva nuestras dudas, hay que acudir al centro de salud, buscar el apoyo de las matronas, que como buenas profesionales que son, nos ayudarán a resolver cualquier inconveniente que pueda surgir. Confiar en ellas porque son personas expertas que están ahí para ayudaros.
No tenemos porque saberlo todo sobre la lactancia, pero sí debemos tener claro el hecho de que tengamos a alguien a quien acudir.
Dar el pecho no duele
Cuando hay dolor es que algo no funciona bien, no tiene por que ser algo importante, pero sí que es necesario encontrar la causa, para poder atajarlo. Puede ser un mal agarre, una infección, una obstrucción, o el hecho de que el pequeño tenga el frenillo corto. En cualquier caso, sea lo que sea, para descubrirlo es necesario acudir a un centro de atención, en el que de nuevo os atiendan los profesionales de la salud, bien sean matronas o médicos.
Los probióticos mamarios
Algunos estudios recientes han visto que la leche materna es rica en distintas bacterias, algunas de ellas con propiedades probióticas, como los lactobacilos, que tienen efectos beneficiosos para la salud. El uso de estos probióticos durante la lactancia, según consejo profesional, puede disminuir el dolor asociado a las disbiosis mamarias. Además, el uso de forma preventiva en mujeres que tienen factores de riesgo (haber recibido antibióticos durante el parto) se ha asociado a una menor incidencia de mastitis durante la lactancia.
En mi caso no tuve que recurrir a ellos, porque nunca tuve problemas más allá del dolor por los pechos demasiado llenos, pero tengo amigas a las que les han funcionado muy bien.
Como podéis apreciar, conseguir establecer una lactancia exitosa no es tan complicado. Sin embargo, debemos tener en cuenta una serie de factores, como las recomendaciones que nos dieron las matronas.
Por mi parte, mi lactancia fue positiva desde el primer momento, también debo decir que me la tomé de una forma muy tranquila y sosegada, tuve un gran apoyo a mi alrededor, tanto de familiares como de amigos, y se convirtió en una de las experiencias más bonitas que me ha tocado vivir como madre. La lactancia con mis tres hijos es algo que recuerdo con sumo cariño y esto es lo que me ha movido a pasaros estos tips porque a las que sois madres lactantes o pronto vais a serlo os deseo una experiencia tan buena o más que la mía.